7 razones para cocinar con niños durante las vacaciones

Se acercan las vacaciones de nuestros hijos, 3 meses de vacaciones con sus días y sus noches que podemos aprovechar para que la diversión se convierta en aprendizaje. Realmente, durante todo el año hay buenas razones para meterse en la cocina con nuestros peques. Si hay algo seguro, es que tendrán que alimentarse, por lo menos, 3 veces al día durante el resto de su vida, si construimos una base sólida desde pequeños, en cuánto alimentación y técnica, todo serán beneficios para ellos.

7  razones para cocinar con niños durante las vacaciones:

• TIEMPO: ¿Quién no ha deseado días con 30 horas, por lo menos? Nuestro día a día es agotador  el de nuestros hijos también. Muchas veces tengo pensado que preparen algo ellos para la cena, pero se que no sería algo divertido, el mero hecho de ducharse y ponerse el pijama, hay días que les cuesta. En verano el ánimo es diferente, sin prisas, da igual comer a la 13 o a las 15. Incluso podemos dejar la comida preparada antes de bajar a la piscina. Con tiempo, ellos y nosotros, trabajamos mejor.

• DIVERSIÓN: Sin duda este es el punto más importante para animar a nuestros peques a implicarse en su alimentación. Ellos están en edad de jugar y pasarlo bien y preparar algo para comer tiene que resultarles divertido. Las meriendas o almuerzos pueden ser un primer paso para divertirse en la cocina.

• APRENDIZAJE: Siempre digo que cocinar es mucho más que cocinar. Mientras cocinamos, casi sin darse cuenta, nuestros hijos aprender un montón de cosas. Desde el origen de los alimentos, los distintos sabores (papilas gustativas), texturas, las medidas pesando los alimentos en la báscula, que alimentos son más saludables, podemos hablar de la pirámide alimenticia, sumar los ingredientes de una ensalada o macedonia, oler, saborear, las raciones de fruta y verdura recomendadas al día…

• LECTURA: Seguramente si tenéis hijos en edad de leer, un clásico del verano es repasar  lectura  un poquito cada día. Podemos cambiar algunos  días ese libro ,que nos han recomendado en el cole,  por libros de cocina para peques o alguna receta para niños que nos haya gustado de internet. Leer los ingredientes, las medidas, la preparación y hablar sobre ello. Si nos animamos a prepararla después de la lectura, seguro que será un éxito seguro.

• EXPERIMENTACIÓN: ¿Quién no recuerda con un palito y un poco de tierra hacer “pastetas”? Si es que nos encanta todo lo que sea amasar, tocar, mezclar, probar… (con las manos bien limpias) en verano es más fácil, no llevamos capas y capas de ropa. Si nos ensuciamos, con una ducha fría, solucionado. Como en todo, no es lo mismo verlo que hacerlo. La experimentación fomentará el interés de nuestros hijos por la cocina y los alimentos. Podemos incluso plantar semillas a ver que pasa.

• TIPO DE COMIDAS: Las comidas en verano son más sencillas, ensaladas, cremas frías… Adaptando las recetas a la edad de nuestros hijos pueden preparar una ensalada, si son más mayores cortando, si son más peques, con los ingredientes cortados y que los mezclen ellos. Dándole opción a que ellos sean los que elijan los ingredientes. Además  pueden aprender sobre cuáles son los alimentos que corresponden a esta estación del año.

•  INTRODUCIR NUEVOS ALIMENTOS: ¿Os ha pasado pasear por el mercado y tener interés por algún producto que no conocéis? Pues seguramente si paseamos por el mercado, encuentren alguna fruta y verdura de temporada que todavía no han probado. Dejemos que ellos lleven la iniciativa y muestren interés mientras paseamos por el mercado, seguro que así es más fácil que se animen a probarlo. Además como hemos dicho antes, es importante saber cuales son los productos de temporada y explicarle a los peques que consumir productos de temporada es respetar el planeta.

Este post está escrito por una madre que siempre que puede anima a sus hijos a cocinar juntos, no siempre a ellos les apetece o  no salen las cosas como esperábamos pero así es la vida ¿no? Algunas veces hemos preparado recetas que no nos gustan o que nos hemos equivocado en algo y no resultan. En ello también hay aprendizaje.

¡Espero que os sean útiles nuestras razones! Si en comentarios, os apetece dejarme vuestras razones para compartir cocina con vuestros peques, me encantará leerlas.

¡Que tengáis un buen día!